Porque no estamos luchando contra fuerzas humanas, sino contra las fuerzas espirituales y sobrehumanas del mal, que dominan y gobiernan este mundo de tinieblas.Es la oración penitencial por excelencia y que toda persona de corazón hendido en torno a el Señor lo debe recitar en todo momento.Adicionalmente de las frases resaltadas anteriormente, a